RIC, RIC, RIC...

Asistimos ansiosos al show mediático que están propiciando los escándalos de un PP que se extienden como una mancha de aceite por todas las comunidades en las que ha gobernado recientemente. A Madrid le siguió Valencia y a éstas se sucedieron Baleares, Galicia, Castilla-León e incluso Murcia. Cada dia que pasa, nuevas noticias, nuevos escándalos y nuevos nombres para alimentar a una masa deseosa ya de que empiecen a rodar cabezas. Ricardo Costa (Ric, para los amigos), figura representativa del éxito y la prosperidad aparente en la Comunidaz Valenciana, se convertirá casi con toda seguridad en la primera cabeza en rodar puesto que su nombre aparece en todos los tinglados. Ric no deja de sorprendernos aunque está apurando sus dias con excusas peregrinas sabedor de que si cae, su amigo Camps marchará con él. Mientras tanto otros como Rambla o el mismo González-Pons parecen mirar a otro lado, expectantes, sobre todo éste último ante las quinielas de sucesión.
Don Ricardo Costa Climent (así reza en el timbre de su portal en una céntrica calle de Castellón) lo tiene crudo y sabe que puede seguir los pasos de su padre, cesado hace unos años como Delegado de Hacienda de la capital de la Plana por un asunto extraño. De todos modos la cosa está bonita y entretenida como nunca, con un Pais en su línea, y un Mundo desconocido hasta ahora. El ínclito Pedro J. parece haber dado rienda suelta a sus redactores e incluso se adelanta a la competencia en sacar jugosas noticias sobre el tema de marras. Ver para creer, pero ya se sabe que un "fregao" de éste calibre no suele acontecer y hay que ordeñar a la vaca lechera al máximo. Y es que, como dirían los ingleses, business is business.